Imprimir
Categoría: Análisis Turístico
* La “endurecida” España.
* Ya se le olvidó al gobierno Español que México siempre ha recibido a los españoles con los brazos abiertos.
* Calderón y la Canciller Espinosa en abyecta actitud de conquistados.

Ha trascendido que el gobierno español ha venido endureciendo los requisitos solicitados a los ciudadanos latinoamericanos, incluidos los mexicanos, para ingresar a España: Continuamente y de manera discrecional los oficiales españoles niegan la entrada, detienen y regresan a sus países de origen a ciudadanos latinoamericanos que son sometidos a tratos vejatorios y discriminatorios en el proceso.
Es detestable que esto ocurra, pues parece ser que al gobierno español “ya se le olvidó” todo lo que América Latina ha hecho por España y los españoles: Aún dejando de lado las atrocidades y genocidio históricamente cometidos por la corona española durante la conquista y colonia, cabe recordar que México en particular, y América Latina en general, siempre han recibido a los millones de migrantes españoles con los brazos abiertos: gallegos, asturianos, andaluces, vascos, catalanes, castellanos, extremeños y demás migrantes procedentes de la Península Ibérica han sido siempre bien recibidos, a pesar de que una gran mayoría llegaba, como se dice coloquialmente, “con una mano adelante y otra atrás”.
Hay que recordar también que durante los periodos más difíciles de la historia española, México con particular generosidad recibió a miles de refugiados españoles, como se hizo en ocasión de la Guerra Civil Española que estalló en 1936.  En ésa como en otras oportunidades, no sólo se les dio refugio, sino que también se les consiguió trabajo y posibilidades de desarrollo a los que muchos mexicanos no tenían acceso.
También olvida el gobierno español, que gracias al entreguismo, servilismo y actitud vendepatria que ha caracterizado a los últimos gobiernos que ha padecido México, las empresas españolas se han cansado de ganar dinero en México y hasta de saquear el ahorro interno de los mexicanos llevándoselo a España.
Al gobierno español “se le olvida” que entidades como el Banco Bilbao Vizcaya, dueño de Bancomer, recibe de México más del 35% de sus ingresos, mientras que de la propia España sólo recibe el 16%. Se le olvida al gobierno español que México ha aceptado que las inversión extranjera procedente de España sea la segunda en importancia en nuestro territorio: Se le olvida pues que cientos de empresas españolas ganan dinero en México gracias a que se les ha permitido instalarse en nuestro país. Al gobierno español se le olvida también que millones de turistas mexicanos y españoles se mueven a través del Atlántico generando enormes beneficios para España.
Resulta pues inexcusable que el gobierno español se comporte tan mal con nuestros connacionales, hecho que da pié a creer lo que ya varios especialistas califican como la “Reconquista Española de México”, pues la actitud que están tomando muchas empresas españolas en México no son de socios comerciales sino de explotación de la mano de obra local, a la que se le paga lo mínimo posible y hasta violando o burlando la legislación del trabajo, como en los casos que la prensa ha documentado en empresas de limpieza y vigilancia como EULEN.
Mientras todo eso ocurre, en ciudades españolas también se han verificado sonados casos de ataques violentos sufridos por mexicanos hasta en el metro, sin que las autoridades españolas reaccionen adecuadamente.
Lo indignante es que el gobierno calderonista no solo tampoco reacciona, sino que sigue en humillante abyección ante los abusos del gobierno español: Mientras que el gobierno brasileño en reciprocidad al endurecimiento español ahora exige los mismos requisitos a los españoles para entrar a Brasil, la canciller mexicana, Patricia Espinosa Cantellano, abyectamente niega que el gobierno mexicano pudiera aplicar tal reciprocidad, a pesar de que el gobierno español y gran parte de la comunidad empresarial española impidieron que PEMEX pudiera incrementar sus acciones en la compañía petrolera española REPSOL.
Es decir, todo lo que favorezca a España está bien para el gobierno español, eso es lógico y entendible, pero es totalmente indicativo de abyecta sumisión si el gobierno mexicano lo acepta también como su norma de actuación:  Si aún queda duda de la descastada actitud de Calderón ante el gobierno español recordemos la iracunda reacción que tuvo el ejecutivo mexicano contra el progresista  gobierno Argentino en la reciente nacionalización de las operaciones de la empresa española REPSOL: Ahí si Calderón, tomando la posición de un simple esbirro del gobierno español, se desgañitó atacando la soberana decisión argentina orientada a salvaguardar sus recursos naturales.
Sería más que deseable que el gobierno español recapacitara y tomara las medidas necesarias para que a los viajeros mexicanos se les trate con toda dignidad, y esperemos que el próximo gobierno en México sepa conducirse con la gallardía que al actual le ha faltado en su trato con España.