• Barcelona la “manzana de la discordia”
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Por Víctor Manuel Bermúdez
Como en décadas pasadas las disputas entre aerolíneas se vuelve a repetir, ahora entre Aeroméxico y Emirates con sede en Dubai, por el problema de la quinta libertad otorgada a la empresa aérea árabe por las autoridades aeronáuticas españolas para que pueda recoger pasaje en Barcelona, en la ruta hacia la Ciudad de México.
Cuando parecía que las controversias entre líneas aéreas era un asunto superado desde finales del siglo pasado, dado los convenios bilaterales actualizados y sancionados por los gobiernos aglutinados en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), ahora se presenta el conflicto entre la principales aerolíneas de México y Emiratos Árabes Unidos.
Aun cuando la que fuera línea bandera mexicana haya anunciado que suspendería la ruta directa entre Barcelona y la capital del país azteca, no obstante que había vendido boletos durante tres semanas en el mes de mayo pasado.
El meollo del asunto se remite a que la empresa aérea de los EAU pretende captar el importante mercado mexicano al que no tiene exceso directo debido a su altura de más de 2,200 metros sobre el nivel del mar, mismos que impiden, si no es por medio de una escala técnica que le permita reabastecerse de combustible y cambiar de tripulación, al tiempo que pueda cargar pasaje en ese punto, para lo cual eligieron a Catalunya.
Es necesario señalar que Emirates opera la ruta a Barcelona desde Dubai dos veces diarias con aviones majestuosos como el A380 con excelentes resultados de ocupación ya que en temporada alta van totalmente llenos y el hub desde la nación árabe permite a los viajeros conectar con bastantes destinos a nivel mundial.
En el mes de marzo pasado altas autoridades del transporte española viajaron a EAU para entrevistarse con el vicepresidente de esa nación árabe, tras dicho encuentro se llegó al acuerdo según el cual se autorizaba a Emirates hacer una escala técnica y comercial en su territorio con destino final en la capital mexicana.
Para poder realizar ese vuelo entre el Aeropuerto Internacional de Dubai, considerado el más importante del oeste asiático, con escala en El Prat de Barcelona y con terminación en el Benito Juárez de la Ciudad de México, mediante la implementación de una tercera operación diaria a esa importante ciudad española con una quinta libertad de ida y vuelta.
Cabe recordar que Aeroméxico había abandonado la ruta desde la capital de la República mexicana a Barcelona en el 2012, pero pretendía reactivar, antes de recibir el sorpresivo comunicado del Ministerio de Fomento de España, donde le informaban de la decisión de permitir levantar pasaje en el puerto aéreo El Prat de Catalunya a Emirates en su vuelo hacia la Ciudad de México.
La aerolínea mexicana acusó a su competidora de recibir subsidios por parte de su gobierno lo que constituye una competencia inequitativa frente al resto de las líneas aéreas, lo cual se traduciría en pérdidas de empleos en este caso para los mexicanos así como el debilitamiento de la conectividad del país.
En alusión al gobierno mexicano la empresa aérea nacional manifestó que lamenta la acción de los privilegios otorgados a su competidora, indicando que replanteará sus planes de expansión hacia otros mercados donde exista una sana competencia en la industria de la aviación.
Aeroméxico sigue vendiendo boletos a Barcelona con escala en Madrid- Barajas y cambio de equipo, en tanto que Emirates ya dispone de todos los permisos gubernamentales y solo queda que el saturado AICM, le proporcione los slots para su operación en suelo azteca.
No es de sorprenderse que la aerolínea árabe anuncie en fecha próxima sus horarios y frecuencias en la ruta de El Prat al Benito Juárez, ampliando con ello su conectividad internacional.
