• Se busca que sea autofinanciable
• Se colocará un bono por 1000 mdd
Por Víctor Manuel Bermúdez
En busca de recursos financieros para continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) lanzará un fideicomiso de inversión conocido como Fibra E por 1,000 millones de dólares.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dio a conocer que durante febrero y marzo se colocará un bono por la cantidad arriba citada por medio de esa inversión especializada en energía e infraestructura.
De acuerdo a un aviso de colocación de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) las instituciones bancarias coordinadoras de la oferta serán Credit Suisse y Citibanamex.
Se busca aprovechar el instrumento bursátil que fue creado hace tres años por el gobierno mexicano para impulsar la inversión por 13,300 millones de dólares que se estima requerirá el proyecto, de los cuales ocho mil millones de dólares serán aportados por el gobierno federal.
Los recursos a los que podrá tener acceso el fideicomiso para enfrentar sus compromisos financieros serán los generados por la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) tanto del actual puerto aéreo capitalino como del NAICM.
A través del Fideicomiso de Inversión en Infraestructura y Energía- Fibra E- se monetizarán las acciones serie P (preferentes) que representan el capital social del GACM, cuyos principales activos son la concesión de la terminal aérea capitalina y del nuevo aeropuerto que actualmente se construye.
El Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM), registró en 2017 un tráfico de 44.7 millones de pasajeros, generó ingresos por más de 13 mil millones de pesos por la operación, correspondiendo el 74 por ciento al cobro de servicios aeronáuticos y el 26 % a otros servicios.
La construcción del nuevo aeropuerto está programada para realizarse en cuatro etapas, su apertura significará el cierre del actual puerto aéreo capitalino, el mismo día de la inauguración del NAICM proyectada para el 20 de noviembre de 2020 se cancelarán las operaciones aéreas en el Benito Juárez.
El nuevo aeropuerto que será uno de los más grandes del mundo contará con tres pistas para operaciones simultáneas en una primera etapa con un tránsito de 68 millones de viajeros, llegando al final de su construcción a contener seis pistas y poder movilizar a más de 120 millones de usuarios anualmente.
El presidente Enrique Peña Nieto anunció en el 2015 la creación del instrumento financiero llamado Fibra E que impulsa la inversión en proyectos de energía e infraestructura en el país al monetizar activos que ya están generando flujos comprobados.
Cabe señalar que esta será la tercera ocasión que se utilice la Fibra E, la primera vez fue en el 2016 cuando la Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra) una compañía que construye y administra carreteras utilizó ese instrumento, al colocar el derecho de cobro de peaje de la autopista México-Toluca y obtuvo 11,835 millones de pesos.
Posteriormente a principios de febrero de 2018 la paraestatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) logró recaudar 873 millones de dólares, a cambio de los derechos de cobro de la red de transmisión de energía eléctrica.
Como es del conocimiento popular el NAICM ha sido catalogado como la obra más ambiciosa del actual gobierno, misma que al parecer se pretende blindar con la participación de más inversionistas privados y más avances de la obra, ante un posible cambio de administración federal que podría encabezar AMLO.
Quien ha manifestado que de llegar a la presidencia cancelaría el nuevo puerto aéreo y construiría dos pistas más en la Base Aérea de Santa Lucía, localizada a 48 kilómetros de distancia de la capital del país, para utilizarlo para vuelos comerciales, cosa que según los expertos es totalmente inviable.
