• El aeropuerto con mayor movimiento del mundo
• Más de 1000 vuelos cancelados, miles afectados
Por Víctor Manuel Bermúdez
Era el domingo 17 de diciembre de 2017 el reloj marcaba las 12:30 hora local, cientos de viajeros se preparaban para abordar sus vuelos, cuando de repente sucedió lo inimaginable, un apagón en el aeropuerto considerado el de mayor movimiento de personas en el mundo.
Los pasajeros esperaban que esa falla de corriente eléctrica fuera momentánea y que las luces de emergencia se activaran, pero no sucedió así, por el contrario en un instante se volvió un caos.
Nadie informaba lo sucedido, tal vez porque nadie sabía que estaba pasando, que era lo que ocasionaba que el suministro de corriente no se restableciera y peor aún que la energía de respaldo no estuviera funcionando.
El Aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, Georgia, en la Unión Americana, se encontraba convulsionado debido a un corte en el suministro de energía. Se localiza la falla, un incendio en el subterráneo de la compañía Georgia Power que dañó dos subestaciones del puerto aéreo incluido la energía de respaldo.
Se da la orden de parar operaciones y 2,500 vuelos son desviados a otras terminales aéreas, amén de que se cancelan más de mil vuelos debido a que la falla fue solucionada ¡11 horas después!
El puerto aéreo de Atlanta moviliza 275 mil pasajeros diariamente en 2,500 operaciones de llegas y salidas a 150 destinos en los Estados Unidos y 75 internacionales a 50 países. Viajeros de las aerolíneas que tiene sus centros de distribución en esa aeroterminal como Delta, Southwest, Frontier y Spirit se ven afectados en la víspera de la Navidad, cuando muchos de ellos viajaban para estar con sus familiares.
Algunos usuarios recordaban y comparaban ese acontecimiento con el Apagón de Nueva York sucedido el 13 de julio de 1977, cuando sin saber porque se corta el suministro eléctrico de la Gran Manzana por 25 horas y se produce el vandalismo y los saqueos.
Mientras miles de policías y bomberos se hallan ocupados atendiendo emergencias provocadas por el desorden del apagón, habitantes aprovechaban para romper cristales de las tiendas y apoderarse de tornamesas, equipos de sonidos y televisores, en medio del caos total.
En el aeropuerto Hartsfield-Jackson las cosas no resultaron de esa manera, tal vez porque la situación era diferente a la sucedida en la Ciudad de los Rascacielos, los pasajeros lo único que deseaban era poder abordar un avión y que los condujera a sus destinos. Mientras eso sucedía los empleados de las líneas aéreas trataban de atender a los viajeros con información que les era proporcionada por autoridades aeroportuarias y de la ciudad.
Además el vital líquido comenzó a escasear en bebederos y en los baños, cuando al correr de las horas no se restablecía el suministro eléctrico, empleados de las compañías aéreas daban botellas de agua para calmar la sed provocada por esa situación y la incertidumbre de la larga espera.
Pero como si el acontecimiento de Atlanta no hubiera sido suficiente para la nación más poderosa del planeta, el día 1° de enero del 2018, un Apagón Informático, afectó el sistema de control de pasaportes en los aeropuertos de Miami, Nueva York y Dallas.
La falla afectó por cuatro horas el sistema de aduanas, dejando a miles de pasajeros haciendo largas filas en esas terminales aéreas la tarde del primer día del año nuevo. Las autoridades descartaron un ataque cibernético.
Como podemos observar los aeropuertos, aun tratándose de países altamente desarrollados no están exentos de fallas no previstas que ocasionan situaciones caóticas que afectan el funcionamiento normal en perjuicio de terceros.
