Dicen que una de las claves del éxito es hacer lo que amas, y esa es la consigna que Jorge Sales lleva en la sangre. Su pasión es el trabajo y hacerlo bien es su objetivo cotidiano. Está convencido de una idea fundamental: para destacar es necesario el trabajo en equipo y desarrollar en el día a día las labores con ánimo emprendedor y con un alto sentido de responsabilidad. De ahí que la empresa Sales Internacional, que fundó hace 35 años este posicionada como una de las mejores y más reconocidas en el medio turístico.

Pero ¿cómo comenzó esta pasión?, ¿cuál es la historia del presidente de esta empresa?, ¿qué hay más allá del hombre de negocios? Estas fueron las preguntas que me llevan hasta su oficina para conocer al Jorge detrás de cámaras, al que entre bromas, risas, anécdotas y reflexiones conocemos en una amena plática.
Al llegar, lo primero que me atrae es cada rincón de sus oficinas que está decorado con hermosas plantas de variadas especies: ficus, suculentas, cactáceas, todas en diferentes tonos de verdes brillantes, frescas y luminosas que hacen del entorno un lugar agradable de trabajo, muy diferente al esquema de una oficina tradicional.
Rodeados de este ambiente, Jorge nos relata cómo empezó a involucrarse en el medio del turismo.

Inicios

Proveniente de una familia diplomática, Jorge tuvo la oportunidad de viajar y conocer otros países desde muy pequeño. Su papá, funcionario del consulado de México en Oklahoma decidió sacar a sus hijos de México para que pudieran aprender el idioma inglés y, al mismo tiempo, tener una visión más amplia del mundo.
“Fue un poco difícil porque en esos años había (aún hay) discriminación y por más blanquito que fueras, pues… eres mexicano. Lo que me dio mucho orgullo es que yo sacaba mejores calificaciones que los gringos en la materia de inglés”, menciona al preguntarle qué tan difícil fue el cambio de un país a otro.
Después de dos años de vivir en Oklahoma, se mudaron a Ecuador. Ahí estudió la preparatoria en el Colegio Americano y, pasados tres años, su destino cambió para residir en Portugal. Señala, durante la entrevista, lo favorable que sería que la gente tuviera la oportunidad de viajar para conocer otras culturas y mentalidades, así como él lo hizo.
“Yo me acuerdo de que, en esa época, se decía mucho que como México no hay dos y cuando sales del país te das cuenta de que sí, que como México no hay dos, pero también hay otros países maravillosos”, explica. Actualmente, Jorge Sales conoce alrededor de 50 países.

¡A chambear!

Llegó un momento en el que Jorge tuvo que tomar una decisión: seguir la carrera diplomática como su papá o trabajar en el mundo de los viajes. Fue en Portugal donde estudió una carrera técnica en turismo, hecho que definiría su trayectoria profesional. Su primera oportunidad de empleo surgió con el entonces delegado de Iberia en Portugal.

Aprendió de todo. Su trabajo era cubrir las vacaciones de la gente en el aeropuerto, por lo que cubrió varios puestos en diferentes áreas: reservaciones, boletos, contabilidad, entre otros. El siguiente año fue contratado de nuevo para realizar las mismas actividades y en el tercer año fue contratado de tiempo completo.
Sin embargo, meses después su papá fue transferido a México y tras mucho pensar Jorge lo siguió en el camino. Recuerda que fue difícil conseguir un empleo; se tardó aproximadamente ocho meses en hacerlo y fue en Canadian Pacific donde inició su trayectoria en el área de reservaciones.
“En Canadian duré un año porque una de las cosas que a mí siempre me ha gustado es plantearme metas en la vida y una de ellas era estar máximo un año en reservaciones y después pasarme a ventas”, comenta. De esta forma, Jorge continuó escalando, primero en Eastern en el área de ventas, para después ser gerente de ventas y gerente de promoción en Air Canada y Texas International, respectivamente.

Emprende su Propia Empresa: Houston, su Primera Cuenta.
Jorge empezó compartiendo una oficina con un entrañable amigo quien tenía una agencia. Fue ventajoso porque pudo compartir la renta y pagar en abonos sus muebles. Incluso, aún conserva un escritorio italiano con el que comenzó a trabajar en ese lugar. Desafortunadamente, su amigo falleció en un asalto y su cuñado se quedó con la agencia, así que Jorge tuvo que buscar una nueva oficina.
“De repente te espantas y dices ahora, ¿qué voy hacer?, pero todo sale cuando tienes voluntad”, cuenta Jorge. Y así fue, de tener una sola cuenta con Houston, actualmente tiene 15 representaciones. Ahora es un hombre satisfecho con sus logros profesionales.
Cabe decir que nunca pidió prestado, nunca invirtió. Fue él quien desde el inicio buscó un empleo por su cuenta para no deber favores. Hoy en día es presidente de una empresa reconocida, con empleados leales, que se basa en principios como la confianza y la fraternidad.

Otras Pasiones

Además de su trabajo, Jorge disfruta de la práctica de la fotografía de paisaje. Fue alumno de la reconocida fotógrafa Nadine Markova e incluso participó en una de sus exhibiciones donde ella colocó las mejores fotografías de sus estudiantes. Una de las seleccionadas, de su autoría, embellece actualmente uno de los muros de su oficina.
También le gusta escribir y lo hace con gusto por los temas que le motivan, que lo inspiran, uno de ellos es el turismo. De ahí que participe como colaborador en algunas revistas del medio. Cabe mencionar que hace 30 años su inquietud lo llevo a editar una revista llamada “Futurista” siendo el turismo el enfoque principal. Ser perfeccionista es su virtud y defecto porque siempre se asegura que todo el trabajo esté bien hecho y sin ningún error, pero al mismo tiempo le frustra que otras personas no encuentren esa perfección.
Amigo del medio, carismático e inquieto, Jorge Sales es un hombre comprometido consigo mismo que ha logrado conquistar sus metas, una de ellas, la cual soñó por mucho tiempo fue la de tener su propia oficina en la hermosa avenida de Paseo de la Reforma. Ahí, después de tantos años, junto con su gran equipo de colaboradores, disfruta de su trabajo y de su gran pasión en la vida: el turismo.
Por Paty Bermejo