• Opina el prestigiado ingeniero Roberto Kobeh González
Por Víctor Manuel Bermúdez
En la aeronavegación las distancias se miden de arriba hacia abajo, por ello, tras un sinnúmero de estudios serios por prestigiadas instituciones se determinó que el mejor sitio para albergar al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) sería la zona de Texcoco.
Así lo manifestó en entrevista exclusiva con TURISTAMPA el prestigiado ingeniero Roberto Kobeh González, director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) y añadió que la actual administración gubernamental tomó la decisión correcta y sobre todo transexenal, misma que había sido eludida por anteriores gobiernos.
Apuntó que una vez que se concluya con la construcción en terrenos federales del nuevo puerto aéreo, cuya inauguración está programada para el 20 de noviembre de 2020, las radiales de la aeronavegación serán diferentes a las actuales que se utilizan en el AICM.
“Es muy importante el momento del cambio de un aeropuerto a otro, cuando se llegue a ese instante y se realice el último despegue en el actual puerto aéreo, casi al unísono en el NAICM estará aterrizando otro avión”, dijo el funcionario.
Señaló que para el nuevo aeropuerto se tendrá que hacer un nuevo Centro de Control, porque el actual tendrá que estar operando hasta el último día, va a haber una transición de todos los elementos, mismos que ya se están trabajando, como por ejemplo el manejo de equipaje.
“Tenemos que tomar las experiencias de otros aeropuertos del mundo, como el de Denver, Colorado en la Unión Americana que fue un caso interesante donde hubo problemas con el equipaje.
En Bangkok, Tailandia se construyó un aeropuerto nuevo no obstante que el anterior aún podía funcionar, no había interferencia en el espacio aéreo, pero hubo algunos inconvenientes y tuvieron que regresar al antiguo”
Recordó que el “Benito Juárez” está limitado a las operaciones simultáneas debido a que la distancia entre sus dos pistas no cumple con la norma internacional, por ello una pista se utiliza para aterrizajes en tanto que la otra de manera alternativa para despegues.
Es decir mientras un avión está tocando pista y termina su maniobra de aterrizaje en la otra está saliendo otra aeronave, con eso se trata de aprovechar al máximo las condiciones de operación del puerto aéreo capitalino, mismo que está a punto de llegar a su nivel de saturación.
Señaló que los equipos para la aeronavegación con los que cuenta la dependencia a su cargo son de la más moderna tecnología, suficientes, adecuados y están a la altura de los mejores del mundo, para dar el servicio a los requerimientos del actual aeropuerto.
En lo referente al personal dijo que se tiene bien capacitado, pero estamos preparando para hacer frente al crecimiento que demandará la nueva aeroterminal, actualmente hay 900 controladores en todo el país, pero se requerirán poco más de 250, por el momento se tienen 58 próximos a contratar y 113 que están en la etapa de formación en un curso que dura dos años, para el año entrante se prepararán 120 elementos adicionales, todos ellos serán evaluados.
El funcionario recordó que cada año se hace un curso de refresco para los controladores para que puedan revalidar su licencia y cumplir con el requisito de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Hay una gran coordinación entre Grupo Aeroportuario Ciudad de México (GACM), DGAC, SENEAM, AICM, ASA Combustibles, independientemente que con la reforma energética pudiera haber otros esquemas en este rubro.
“Ya tenemos las especificaciones de los equipos que se requerirán, estamos presupuestando arriba de los mil millones de pesos, todos van a ser adquiridos a través del GACM, nosotros estamos poniendo las necesidades; dos radares, el centro de control, equipamiento de comunicaciones remotas para que haya coberturas con el número de sectores que se tienen, debido a que cada uno tiene diferente frecuencia.
Por ejemplo un sector al oeste llega hasta Guadalajara entonces, tenemos que tener repetidoras que las traemos vía satélite con respaldo terrestre, nos preparamos para que Seneam no sea un elemento que pueda afectar la transición.
Todo el personal de cada una de las dependencias que interviene en el sector aéreo está perfectamente preparado y aportando coordinadamente sus experiencias, desde mi regreso a Seneam hace dos años he dedicado un grupo de cuatro elementos exclusivos para la transición. Dos de ellos ingenieros, sobre todo para la parte de electricidad que es un asunto bien delicado, sistemas ininterrumpidos de energía eléctrica acometidas de la CFE, actualmente teneos dos acometidas, tenemos dos plantas de emergencia”.
Roberto Kobeh González es toda una autoridad en aeronáutica, es el único mexicano que ha ocupado la presidencia de la OACI, cuya sede está en Montreal, Canadá. Además de que ha sido objeto de múltiples reconocimientos internacionales, recientemente el Servicio Postal canceló una estampilla conmemorativa como un homenaje a los 50 años de su trayectoria profesional; el Centro de Capacitación del SENEAM lleva el nombre de este distinguido personaje.
