Desde hace cerca de medio año el hotel Four Seasons México es dirigido por el señor Ricardo Acevedo, hotelero de gran trayectoria en la industria y ahora, a unos meses de distancia reconoce que nunca se sintió como un turista, sino como alguien que regresó a casa luego de varios años de ausencia.
“Lo principal no ha cambiado y esto es la hospitalidad, calidez y amabilidad de la gente”. Cabe recordar que el señor Acevedo vivió en la capital del país en la década de los 60s. Tiempo después comenzó su carrera profesional trabajando para distintas cadenas en los destinos más importantes del mundo.
Respecto al Four Seasons México –reconocido con los Cinco Diamantes de la AAA por 16 años consecutivos-, señala que hay varios proyectos para el corto y mediano plazo, como la renovación del lobby y del restaurante del hotel.
En el primer caso, el señor Acevedo explica que los trabajos se harán de forma rápida para no afectar a los huéspedes. “El diseño y estilo ya están definidos. Tendrá un ambiente más contemporáneo, que combine con el estilo clásico del resto de la propiedad”.
Estos iniciarán en agosto y no tomarán más de unos días pues sólo se cambiará el mobiliario, pintura, iluminación, etcétera. Los diseñadores son de una compañía española, GCA y los directores del proyecto son de una empresa mexicana. Mucho del material que se utilizará será nacional e importado, todo de la más alta calidad.
Respecto a los cambios que se darán en el restaurante Reforma 500, comenta que ya están en conversación con los mejores chefs y que una vez que se elija quien estará al frente del local dejarán en sus manos –mediante un contrato de administración- lo referente al nombre y estilo del local.
“Tomaremos pronto la decisión para empezar con la renovación en diciembre y así tener el restaurante nuevo operando posiblemente en mayo o junio del 2012. El chef que elijamos se encargará de imprimir su estilo, vigilar la calidad, el diseño de los platillos y el menú. Él contratará también a su chef ejecutivo y al gerente del local, mientras que el personal que ahí labore será del hotel”.
Reconoce también que aunque al restaurante Reforma 500 le va estupendamente bien en lo referente a desayunos y comidas –pues es el favorito de políticos y hombres de negocios- así como en el tradicional Brunch Dominical, esperan que este cambio ayude a que más visitantes se acerquen y disfruten del servicio y de las instalaciones de este hotel capitalino, famoso también por su patio central.
Ricardo Acevedo agrega que a pesar de que ahora hay más competencia el índice de repetición de clientes es muy alto.
“Nos va muy bien. Hay gente que ha ido a probar con la competencia y regresa con nosotros porque ven que la diferencia no la hace el edificio, sino el servicio y en Four Seasons México tenemos un equipo de profesionales que sabe cómo atender a los huéspedes y manejar su estrés. Tenemos defectos, pero una de nuestras habilidades es la prontitud de respuesta para recuperar al cliente, eso es fundamental y hace la diferencia”, afirma.
El personal, es de vital importancia pues son ellos los que dan la cara a los clientes y la forma en que se sienten dentro de la empresa se refleja en la atención que dan a los huéspedes.
Por ello, no es de extrañar que el hotel haya sido reconocido por el Great Place To Work Institute, listado en el que ocupó el lugar número 22, de 500 empresas que participaron.
Cabe destacar que el hotel entró por primera vez este año a esta iniciativa y que el reconocimiento lo dan los mismos empleados quienes responden a una serie de preguntas. El 30% restante es responsabilidad del área de Recursos Humanos, que debe demostrar las acciones que emprende para que el empleado esté satisfecho con su entorno laboral, con su equipo de trabajo y con sus perspectivas de su futuro profesional.
Finalmente, el señor Acevedo comenta que como parte de la celebración de los 50 años de la cadena, su hotel se suma a las iniciativas ecológicas trazadas por el corporativo, como la reforestación de diversas áreas a través de varias estrategias como donativos de US$20 para plantar un árbol en el jardín del hotel y así, llegar a la ambiciosa meta de 10 millones de árboles sembrados a nivel mundial.
Por: Brenda Núñez
