• Un hotel boutique con instalaciones tipo hacienda
• Elementos con características italianas lo distinguen
• Diseño, gastronomía y originales habitaciones,
entre sus atractivos
Cuernavaca, la ciudad de la eterna primavera, poseedora de uno de los más envidiables climas del mundo, ofrece desde el pasado mes de diciembre un atractivo más: la belleza, lujo y confort del Hotel Anticavilla, una hermosa finca de estilo colonial cuya originalidad ha sido enriquecida con nuevas y modernas instalaciones. La combinación de la arquitectura tradicional mexicana con espacios contemporáneos y minimalistas, ha dado como resultado que este hotel boutique sea un referente obligado en el mapa turístico de nuestro país.
Su propietario, Luciano Prosperi, entusiasta empresario de origen italiano, fue quien concibió la idea de mezclar la cultura de su país, Italia, con la de México, en un concepto único e innovador que hoy es motivo de admiración no sólo en la entidad sino en todo el país. Para ello, encargó al prestigiado arquitecto, Bernardo Gómez Pimienta, el diseño de un proyecto arquitectónico en donde se conjuntaran modernas instalaciones con el encanto de una ex hacienda mexicana construida en 1952, la cual fue totalmente remodelada hasta convertirla en un sitio mágico.
Enclavada en la exclusiva zona de Vistahermosa, en la primaveral ciudad de Cuernavaca, Morelos, el Hotel Anticavilla –ubicado en Río Amacuzac número 10-, se levanta imponente con su majestuosa edificación, que además del encanto de sus instalaciones se caracteriza por elementos de buen gusto con un toque especial italiano. Las 12 habitaciones con que cuenta -4 Master Suites, 4 de Luxe, 3 junior Suite y una Suite Presidencial-, son un ejemplo de ello. Cada una de ellas ha sido personalizada a partir de la obra de un pintor italiano contemporáneo.
Todas las habitaciones son diferentes, cada una tiene su propio diseño y sus propias tonalidades. El tema cromático de cada obra pictórica es la base que viste con sus colores al resto cada habitación, creando un ambiente de exclusividad y de confort al que se suman una serie de amenidades de la prestigiada casa Bulgari. Hospedarse en el Hotel Anticavilla es tan fascinante como vivir una experiencia en una Villa Toscana, sólo que para ello no es necesario ir hasta Italia, sino que aquí, en México, se tiene esa opción.
El recorrido por las amplias, coloridas y elegantes instalaciones, lleva a uno de los sitios preferidos de los visitantes del Hotel Anticavilla: el restaurante VerdeSalvia, en donde el chef italiano, Fulvio Ferreto, se esmera en ofrecer lo mejor de la cocina italiana, sobresaliendo las pastas y el tiramisú, que son las especialidades del lugar. A la gran variedad de platillos, se agrega un elemento fundamental en la degustación de los alimentos: una excelente y selecta cava de vinos italianos.
Una vez satisfecho el instinto culinario, el recorrido es obligado por el exuberante jardín, en donde el verdor y el colorido de las flores crean una atmósfera de paz y de tranquilidad, que se reafirman al recorrer con la mirada la transparente agua de la alberca semiolímpica. Los imponentes árboles con la sombra que proyectan, son testigos de ese espiritual momento.
Visitar el Hotel Anticavilla es darse la oportunidad de disfrutar de un nuevo concepto de diseño, hospedaje y gastronomía, pero además consentirse con la oportunidad de reponer energías en su funcional SPA, dotado del equipo y personal necesario para pasar un inolvidable momento con alguno de los diversos tipos de masajes relajantes y aromaterapias que se ofrecen.
Este hotel de 5 estrellas tiene bien ganado el sello Small Luxury Hotel en Morelos y, desde el pasado mes de diciembre en que abrió sus puertas, ha sido considerado un referente obligado en las rutas turísticas del país por ser un hotel boutique único en su género.
Por Paty Bermejo
